Niños
- Cambios importantes en el rendimiento académico.
- Malas calificaciones en la escuela, a pesar de hacer un esfuerzo notable.
- Mucha preocupación o ansiedad excesiva, lo que puede manifestarse en su negativa para asistir a la escuela, acostarse a dormir o participar en aquellas actividades normales para un niño de su edad.
- Hiperactividad, inquietud, movimiento constante, más allá del juego regular.
- Pesadillas persistentes.
- Desobediencia o agresión persistente (más de 6 meses) y conducta provocativa hacia las figuras de autoridad.
- Rabietas frecuentes e inexplicables.
Pre-Adolescentes y Adolescentes
- Cambios marcados en el aprendizaje en la escuela.
- Dificultad para enfrentarse a los problemas, situaciones o actividades diarias.
- Cambios significativos en ámbitos de dormir o alimenticios.
- Muchas quejas físicas.
- Representaciones sexuales.
- Estado depresivo manifestado por un estado de ánimo y actitud persistentemente negativo, con frecuencia acompañado de apetito pobre, dificultad en el dormir e ideas relacionadas con la muerte.
- Abuso de drogas o de alcohol.
- Miedo intenso a tornarse obeso sin tomar en cuenta su verdadero peso al presente, purgar los alimentos o restringir el comer.
- Pesadillas persistentes.
- Amenazas de hacerse daño a si mismo o hacerle daño a otros.
- Comportamiento de infringirse heridas o autodestructivo.
- Arranques frecuentes de ira y agresión.
- Amenazas de irse del hogar.
- Violación persistente de los derechos de otras personas de forma agresiva o no agresiva; reto a la autoridad, ausencia a escuela, robos o vandalismo.
- Pensamientos y sentimientos extraños, comportamiento poco usual.