Salud Mental Positiva: “Es un estado de
bienestar en el cual el individuo es consciente de sus
propias capacidades, puede afrontar las
tensiones normales de la vida,
puede trabajar de forma productiva
y fructífera y es capaz de contribuir a su comunidad”.
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Japón se ha ganado la fama de ser el país con más estrés del mundo, incluso una cantidad considerable de personas llegan al suicidio al no soportar su fuerte carga de trabajo, la trascendencia de este fenómeno es tal que muchos de estos acontecimientos son considerados legalmente como accidentes laborales. Aunque no son todos por razones laborales Japón, en el año 2012, se ubica entre los 10 primeros países con mayor indice de suicidios (22.23 personas por cada 100,000 habitantes) según la OMS.
En nuestro país invertimos un mínimo de 8 horas diarias en trabajar (33% de las horas del día) que corresponden a un promedio de 40 horas a la semana. Pese a esto pocas veces nos detenemos a considerar el impacto en nuestra salud (física y emocional) y mucho menos en determinar acciones que prevengan efectos negativos en nosotros. Los factores que afectan la salud mental en el trabajador van más allá de la cantidad de horas laborales e incluyen las cargas de trabajo asignadas, las relaciones con otros compañeros, con jefes y subalternos, el desplazamiento a los lugares de trabajo, el lugar físico donde se desempeña nuestra labor, acceso a los materiales y recursos que faciliten el que hacer, el salario, entre otros.
El trabajo es una actividad importante para el ser humano, en cuanto a sentirse productivo, y en la mayoría de casos para garantizar el acceso a otros factores determinantes para el desarrollo personal, colectivo y familiar (alimentación, salud, educación, esparcimiento, etc). Por lo tanto es necesario que el trabajo sea una actividad que genere satisfacciones y que no se convierta en una fuente estrés que afecte nuestro equilibrio emocional y familiar.
Las acciones de promoción de la salud mental también puede generar un aumento en los niveles de productividad y rendimiento en los trabajadores. Un clima organizacional que favorezco la salud mental ayuda a incrementar la moral del trabajador, facilita la comunicación y promueve el trabajo colaborativo de los equipos de trabajo. Un ambiente laboral que promueve espacios saludables ayuda a sus trabajadores a afrontar circunstancias complejas y variables tanto dentro como fuera del espacio laboral. El clima organizacional y la forma en que se organiza el trabajo pueden también influir en positivamente en la salud mental de los empleados.
Las empresas o instituciones deber considerar el impacto que tiene el no invertir o el no profundizar en estrategias que promuevan la Salud Mental dentro de sus equipos de trabajo, sin embargo la responsabilidad de que se den ambientes saludables en el contexto laboral alcanza también a los empleados mismos. Un clima laboral saludable es responsabilidad de todos, ya que sin la apropiación por parte de los empleados no tendrán impacto ninguna de las políticas o acciones que implemente la organización.
Como empleados podemos generar varias acciones que pueden mejor el clima en nuestros trabajos que coadyuven a las acciones tomadas por la empresa. Estas son algunas sugerencias que se pude implementar a nivel personal y mejorarían el clima de trabajo:
- Planifique su jornada: es importante que no se sienta sobre cargado en el día y que dosifique sus actividades y productos diarios, semanales y mensuales. Esto le permitirá generar un ritmo de trabajo más agradable y menos agotador.
- Ocúpese: si su trabajo no es demándate en tiempo o productos y “le sobra” tiempo busque realizar actividades que complementen su trabajo, lo hagan adquirir nuevas competencias o le permita ayudar a los demás. El no tener actividad en el trabajo puede ser igual de dañino para el equipo, la empresa y la persona que el estar sobre cargado de trabajo.
- Comuníquese: es importante que generar una cultura de comunicación sobre lo que le afecte positiva o negativamente en el trabajo. Sepa comunicarse con sus superiores con sus subalternos y sus compañeros. Una comunicación fluida, respetuosa y constante pude evítales malos entendidos con sus compañeros y colegas de trabajo. Utilice los medios adecuados para comunicar sus opiniones, sentimientos y sugerencias y enmárquelos únicamente el contexto que competa a lo laboral. No favorezca la cultura de la “comunicación indirecta” a través de socializar información inexacta, no oficial, que rebase su competencia o el contexto del trabajo.
- Apoye y apóyese en sus compañeros: el trabajo en equipo es fundamental, apoye a sus compañeros cuando estén sobre cargados o tengan alguna tarea urgente en la que ustedes pueda ayudarlos. De igual manara pida ayuda cuando la necesite, solicite apoyo a sus compañeros y superiores cuando la requiera su carga de trabajo.
- Separe el trabajo de lo personal: sepa encontrar un equilibrio sano sobre “lo que lleva del trabajo a casa” y sobre “lo que lleva de casa al trabajo”. La vida familiar y la laboral se complementan pero es importante mantener los espacios, problemas y preocupaciones en el espacio adecuado. La familia no es el lugar para resolver o ventilar problemas que cometen al trabajo y el trabajo no es el lugar para resolver o ventilar problemas familiares. En esta misma linea debe considerar los limites y diferencias entre una relación personal y laboral, si por alguna razón tiene algún vínculo de amistad o familiar con un compañero de trabajo deberán ser muy cuidadosos y estar siempre pendientes de no confundir la confianza o ventilar los problemas en el contexto inadecuado.
- Busque ayuda profesional: si tiene algún problema de salud, emocional o de cualquier otro tipo busque la ayuda de un profesional de la rama que lo ayude a superarlo. Si es necesario comunique a sus superiores su problema y solicite las consideraciones transitorias del caso. No busque en el trabajo o compañeros la solución de sus problemas personales o familiares.
- Haga cambios: si su trabajo es una fuente de estrés o malestar constante evalúe los cambios que debe implementar para hacer diferente esa situación. Evalúe sus acciones, productos y actitudes y determine si tiene las habilidades y aptitudes necesarios para desempeñar su trabajo. También debe evaluar si la empresa le esta proveyendo de lo necesario mínimo para desempeñar su trabajo de manera adecuada, de no ser así busque negociar mejores condiciones dentro del marco de lo que es posible y sensato. Si el ambiente de trabajo no le es favorable y no es posible mejorar las condiciones considere buscar nuevas oportunidades que estén más acorde con sus intereses o necesidades. Un trabajador inconforme, estresado o molesto genera un ambiente de trabajo poco saludable para él, sus compañeros y la empresa.
- No procastine: procrastinar es la acción de posponer las actividades importantes por otras que no tienen importancia y que solo retrasan el resultado. Esto puede provocar perdida de tiempo y que el trabajo importante se acumule efectuando la calidad del producto, y sometiéndolo a periodos de estrés innecesario al momento de entregar resultados.
Los ambientes saludables en el trabajo son responsabilidad de todos. Como trabajadores debemos implementar acciones y tomar actitudes que favorezca la salud mental a lo interno de nuestro lugar de trabajo y con nuestros compañeros de labores.
Texto publicado en la revista Municipal de Salud
Dirección de Salud y Bienestar Municipal
Municipalidad de Guatemala
2014
Por: Licdo. Manuel A. Velásquez y Alvarado
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