No saber decir no es una carencia comunicativa que puede acarrear problemas en todos los niveles en que nos desarrollamos, y más aún cuando se trata de una relación de pareja, pues se trata de una conducta nociva que muestra inseguridad o temor.
La empatía es un sentimiento que se debe generar con la pareja; sin embargo, cuando suceden problemas no queremos hacer sentir mal a la otra persona. Esto sin duda es parte de una culpa injustificada que debe corregirse, pues de lo contrario se repetirá de manera frecuente a llevar al punto en que no sepas decir no y accedas a todo cuanto tu pareja desee, aunque no estés de acuerdo con ello o desees otra cosa.
Si aprendes a darle lugar a tus sentimientos y deseos, te darás cuenta que es válido defender tu postura. Con ello no lastimas a los demás, no debes sentir que los defraudas, ni culpable o rechazado. Simplemente se trata de honestidad con lo que piensas y sientes.
Cuando cedes a las peticiones o exigencias de tu pareja, le brindas el poder para que superponga sus necesidades, deseos o ideas por encima de las tuyas, y eso a la larga te hará sentir mal, se aprovecharán de ti o puedes ser manipulada fácilmente. Por ello es importante aprender a decir no, firme y sinceramente.
Si tú eres la persona complaciente en tu relación, te recomendamos que busques un equilibrio con tu pareja. Escúchate, aprende a reconocer esos momento claves en que te sientes mal y acabas cediendo, así que haz una pausa y piensa un momento antes de responder si es lo que de verdad deseas.
Siempre busca la mejor forma para comunicarle a tu pareja tu desacuerdo o tus necesidades, no se trata de imponer, pero tampoco de ceder en todo momento. Dile que la amas, que comprendes sus necesidades o sentimientos pero expresa lo que ello te hace sentir a ti.
Ten confianza en ti misma y exprésate con seguridad, de esta manera podrás mostrarle a tu pareja cuando es necesario un límite a ciertas conductas o exigencias. Date cuenta que, si de verdad te ama, tú pareja lo comprenderá; de lo contrario, es posible que no estés con la persona adecuada. Y ante todo, abre tu percepción, el mundo no termina si dices un no contundente y refuerza tu autoestima.
Buscar ayuda puede ayudarte a solucionar el problema.